Desde su fundación en 1768 la prestigiosa Royal Academy of Arts ha estado dirigida por hombres, y aunque entre sus cuarenta miembros fundadores hubo dos mujeres, Angelica Kaufmann y Mary Moser, siempre fueron ellos los encargados de su dirección hasta que en el año 2019, por primera vez en su historia, una mujer fue elegida como cabeza de tan noble institución.
La artista Rebecca Salter tomó las riendas de los nuevos proyectos y actuaciones de este organismo, el más antiguo de Gran Bretaña dedicado a promover el conocimiento y el arte, el talento de las nuevas generaciones y el valor de los grandes maestros. Entre sus objetivos: hacer evolucionar sus preceptos e igualar el número de académicos hombres-mujeres que la integran.
Un importante cambio que ha supuesto un paso más hacia la consideración de la mujer en el mundo del arte, y aunque hayamos tenido que esperar más de 250 años para poder verlo seguro abrirá el camino a otras muchas profesionales de este sector.
Eva Hernández. Two Art Gallery