Con una educación basada en la idea de la igualdad, en 1902 Elizabeth Magie creó el juego “The Landlord’s game” («El juego de los propietarios») para evidenciar los
efectos negativos del monopolio tal y como expuso Henry George en su libro “Progreso y Pobreza”, un camino fácil y lúdico de explicar lo perjudicial que era para la sociedad que las tierras estuvieran en manos de unos pocos, criticando a los grandes monopolistas de su tiempo.

Debido a la popularidad que alcanzó entre sus amigos, en 1906 cofundó la empresa
Economic Game para comercializar este juego y otros que inventaría después, pero en!la década de los años veinte su patente expiró y diferentes versiones no autorizadas!corrían de aquí para allá incluso fuera de Estados Unidos.

Mientras que ella trataba de recuperar la titularidad, en 1935 Charles Darrow le robó su!idea, modificó algunos elementos y empezó a comercializarlo en tiendas con el nombre de Monopoly, pocos meses después vendió esa nueva versión a Parker Brothers que lo relanzan al mercado convirtiéndose en un éxito absoluto, a pesar de que en ese
momento ya tenía más de treinta años de existencia.
Darrow pasó a la historia como el creador del exitoso juego y se convirtió en un hombre!rico mientras que Elizabeth Magie vendió su patente, la original, por sólo 500 dólares y nunca nadie supo de ella hasta que, casualmente, en los años setenta su nombre volvió a sonar para recordarnos que aquel famoso juego basado en la compra.

Eva Hernández. Two Art Gallery